Nada más dulce que su cuerpo dormido
en la noche profunda y perfumada de mis sueños.
Cerrado el cielo de mis sentidos
en una habitación privada
reposa en mi mente, delicada
la finísima memoria de su sonrisa.
No le toques, luna oscura
porque se esfumaría,
aérea como es
y deseo conservarle así
sonriente,
deliciosamente durmiente.
... y soñarle, para mi
mientras duerme.
Ali Avila©
Cómo puedes emocionarme sin saber quien eres? Te amaría si me dejases conocerte. Dime si puedo dejarte mi correo electrónico y te escribiré en privado. No quiero perderme nada de ti ahora que te he descubierto.
ResponderEliminarSe me olvidaba, me llamo Alvaro. Te escribo a tu mail (con tu permiso).
ResponderEliminarYa veo que no tengo nada que hacer. Disculpa si he sido algo impulsivo, pero es que tenía que intentarlo. Pareces tan deliciosamente encantadora.
ResponderEliminar