Yo, al revés que mi madre, cometí
muchos errores en la vida.
Enamorarme del hombre equivocado,
abandonando mis sentimientos en un cajón
pensando que serían rescatados.
Yo, al revés que mi hermana, cometí
muchos fallos en la vida.
Pensar que los hombres eran buenos,
queriendo resistir, expuesta a los peligros
de una vida compartida.
Yo, al revés que mi mentora, protagonicé
muchos desaciertos en la vida.
Permitiéndome el lujo de perderme cada amanecer
por un futuro incierto lleno de espejismos.
Hice mal casi todo lo importante.
No ahorré en el amor.
Lloré humo y fantasías.
Me perdí sin requerir informes de solvencia vital.
Y ahora, que ha llegado mi futuro
me presento ante él sin protección,
sin refugio,
sin paraguas,
pero con todo aprendido.
Y viviré sin miedo
el misterio de perderme en tus ojos.
Ali Avila©
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