Es peligroso abrir un cajón
un lunes por la tarde.
Aparecen sin querer recuerdos cercanos,
esos que dejas aparcados un ratito
porque volverás a recogerlos enseguida para sonreír.
Una pulsera rota de neón rosa,
un ticket de estación de servicio arrugado
con un corazón pintado mientras sonreías al teléfono,
un especial futbolero del día del padre.
También estaba allí
una cajita con lágrimas
en un rinconcito,
casi escondida,
porque, ilusa de ti, pensaste que nunca tendrían que volver
pero regresaste por ellas,
las ibas a necesitar para dormir.
Restablecer el orden de las cosas de un cajón
entraña riesgos...
... por eso es peligroso abrir un cajón
un lunes por la tarde.
Ali Avila©
Uffff, ese uno en emocionante puedes considerarlo mío.
ResponderEliminarLo único que se me ocurre decirte es que, si has visto Amelie, recuerdes la cajita que encuentra escondida en la pared. Aquel tesoro escondido por un niño…
Quizás si sabes a que me refiero, quizás, sonrías un poco. :)
Esa cajita era la base de la historia de Amelie.
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