La noche demora
el reencuentro,
silenciosa, queda,
modelando largamente
el halo de un beso.
Y una pasión indómita
acepta la espera marina
rebelando inmóvil
un amor insondable,
anhelante y tierno a un tiempo.
Hermosa y tenue luz,
música para sus ojos,
será compañía
hasta que
los labios amantes
se presten mutuamente
dadivosa turgencia.
Ali Avila©
No hay comentarios:
Publicar un comentario