Perfumada,
náufraga anónima
frente al nacer de las palabras.
Forjada en textos amaestrados,
bebedero marengo
de vocablos celestes.
Sublime mundo
de melancólicas promesas
tejido por mis ojos garzos.
Luminosa y desatada atmósfera,
sueño velado y nocturno
dormido a la sombra de tus besos.
Pavimento eternamente atado al poema,
desembarco y encrucijada
de mi propia existencia.
Ali Avila©
No hay comentarios:
Publicar un comentario