de tu hidalga compasión:
o arráncame el corazón,
o ámame porque te adoro.
¡Don Juan de mi corazón!
...
Dónde quedó ese amor,
profundo,
nacido contra un mar infranqueable?
Dónde está tu mano que se aferraba a la mía
mientras nuestros pasos resonaban en la fría noche?
Dónde voló el amor que construimos?
Ali Avila©
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