DESDE MI MUNDO DE MUJER

Desde mi mundo de mujer
me contemplo como aquella
que pude seguir siendo
y ya no soy.

Hacendosa,
sentenciada a la esclavitud,
llena de virtudes de las de antes,
silenciosa,
sumisa hasta la humillación.

Con el cuerpo abandonado
por los buenos oficios de madre,
y esposa amantísima,
de llantos a escondidas,
y rodilla en tierra.

Desde mi mundo de mujer
me contemplaba lejana,
pudorosa en mi desnudez.

Cedida mi voluntad a sus miradas de reproche
a mi deseo de ganar su aceptación,
a librar batallas mortales
contra mi propio yo
por ser yo misma y no la que quería que fuera.

Hoy, desde mi mundo de mujer
me contemplo victoriosa
loca, tierna, vulnerable,
pero también adulta, justa y libre.

Rotos los lazos inviolables
me atreví a poseerme,
a saborear mi libertad
y a librarme de la condena de ser
una propiedad...
... desde mi mundo de mujer.
Ali Avila©