Tiembla.
Como una hoja seca en la rama del árbol muerto.
Se estremece, siente frío.
Descuidó su limite
y se dejó atrapar.
Llora.
Con la mirada perdida, inservible para amar
rompió su último lazo,
no pudo seguir herida
Penélope abandonada,
Ofelia de agua y sal.
Ali Avila©
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario