He llegado hasta aquí
sola,
cumpliendo con un íntimo deseo:
sentirme florecer desde las entrañas.
Creando olores intensos que hablan,
se alzan y reverdecen mi mundo.
Un mundo en la cima de mi vida
pleno de aire liviano y exquisito.
Soy mujer de agua,
y de tierra,
de verdades poderosas
y alma incandescente,
de sangre que danza en ritual.
He llegado hasta aquí
pero no para estancarme,
sino para seguir creciendo
y mostrarle al mundo
la belleza que existe debajo de la piel.
La que no se marchita,
la que vive para siempre en el corazón.
Ali Avila©
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