Desde la quieta estancia que habito,
a través del cristal de fuego
de mis nubes de encargo,
unos ojos grises de mar
te añoran.
Inaccesible a la cercanía
solo pueden recrear
el aroma cítrico de tu presencia,
y ese halo de ternura juvenil
que desbordabas alegre
sobre mis sonrisas.
Desde la quieta estancia que habito,
mis ojos grises de mar
te llamarán siempre
aunque no llegues jamás.
Ali Avila©
¿porque esperas a alguien que no te quiere? otros suspiramos por que tu nos quieras hacer caso.
ResponderEliminarEs verdad, muchos te leemos y tu solo suspiras por un tonto. Dejalo ya.
ResponderEliminarjoder, por fin puedo escribir aqui aunque eres un poco finolis me gustan tus poesias y es verdad lo que te dicen de que estas perdiendo tu tiempo con ese que le escribes tantas cosas de amor seguro que no lo lee y cambia ya un poco el rollo y escribe algo mas alegre y tal que tu vales tia y pasa de malos rollos, dale boleto.
ResponderEliminarTant´el y el donde esta
ResponderEliminarEste blog no está abierto para que Uds. critiquen lo que creen que es mi vida sentimental. Eso solo supone que leen poca poesía.
ResponderEliminarLes rogaría que se limitasen a comentar, si les place, los textos. Si persisten en su empeño de convertir esto en una revista de papel couchet me veré obligada a controlar el acceso a sus comentarios.