Un hastío invade el hueco de tu alma,
una lágrima, mi mejilla desencajada
al sentir tu abandono.
Mariposas muertas de pena
luchan por quedarse en un cielo
que vomita tu desdén.
Delincuente de un espíritu robado
burlador de un fiel amor
ofrecido de eternidad.
Corazón desterrado con palabras vacías
abandonado al desprecio de si.
Habitante de mil astros,
Robinson de pedestales de humo.
Porque abandonaste tu isla
para conquistar mis azules
si nunca te alejarías del mar?
Ali Avila@