Desear su presencia y no tenerla,
sus besos y sólo recordarlos,
su tacto y saber que no es tuyo
sino del mismo océano.
Mirar sus ojos marengo
reconocer en ellos tu sonrisa
y sentir la ausencia sin argumentos.
Callar tristezas estrelladas
y seguir siendo prudente amante
de silencio supremo.
Qué difícil ser fuerte
cuando los pensamientos de amor
abandonan la calma y se rebelan
por querer navegar junto a él.
Ali Avila©
93/365. Recorriendo camino. |
Capaz de arrancar un suspiro a la roca más dura. Seguro que también a esos ojos marengo
ResponderEliminarEso espero. :)
EliminarCuando el amor se hace con tan buenas manos artesanas, suelen quedar vestigios de la obra tan maravillosos que perduran incluso cuando ya no existen las manos que lo hicieron. O cuando falta una…
ResponderEliminarNo hace falta que te diga que es precioso. Como de costumbre.
Y el dibujo, me encanta, ¿retrato del vestigio, de la obra de tu amor?
Te agradezco mucho tu amable comentario, lleno de elogios hacia mi trabajo. El dibujo y la foto posterior son parte de un proyecto de colaboración con una amiga diseñadora. Sentí que potenciaba la fuerza del texto y por eso lo incluí.
EliminarMmmmmmuack.