lunes, 17 de marzo de 2014

Sentencia de amor


En la llanura inmensa y calma
de mi existencia océana,
tentando solemne al frágil destino
imploro a los dioses su aquiescencia.

Te culpan de mis noches de luna,
de la sonrisa que construyo cada amanecer,
del aleteo de mi alma inmaculada,
del sabor que abandonas en mi boca después del café.

Por eso te condenan a sentir la música de mis ojos,
el ondular de mi cabello sobre tu rostro,
a vivir en la casita colgada de mis sueños,
a respirar el aire que estremece mi vida,

El hilo rojo de nuestro destino permanece intacto
y la dulce confianza descansará
acariciada en la verdad del amor que todo lo puede.
Ali Avila©














4 comentarios:

  1. Qué dulce condena esa para toda la eternidad

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    1. Si el condenado la acepta, lo será y para siempre. :)

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  2. El ondular de un cabello sobre el rostro es un masaje de un nivel por encima del que se puede dar con las manos.
    Dirán los expertos que no, que solo son distintos. Pero a mi se me antoja así...quizás sea una opinión estacional.
    Cuando estaba leyendo esto recordé una película, me llevó a sus imágenes. To the wonder, de Terrence Malick.
    Un beso y un placer leerte.

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    1. Es un honor que mis palabras te hayan llevado hasta este film de imágenes preciosistas y sensoriales. Una película que consigue que sientas el viento en la cara y hasta el frío en los pies. Una película del todo emocional, como mis textos. Muchas gracias por la evocación.
      Mmmmmmuack.

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