miércoles, 9 de octubre de 2013

La certeza

Sólo cuando vivir enamorada
es mucho más que una evocación.

Cuando esta caricia en el alma
es más que un anhelo,
mucho más que una ilusión,
que un sueño.

Sólo ahora me atrevo 
a rozar con mi pluma
los pétalos de esta flor
que se ha abierto en mi,
tibia y desnuda.

Alzando mis ojos enamorados
esperando que tu entresoñado labio
roce levemente los míos.

Sintiendo esa tenue agonía
de tu noble y hondo abrazo
y desear que se pare la vida.

Solo así,
amore mío,
merece la pena sentir
el raudo latir 
de nuestro indomable amor.
Ali Avila©




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